Cuando se inicia un negocio, uno de los primeros pasos es decidir bajo qué forma jurídica se va a operar. La mayoría de emprendedores comienza como autónomo, por su sencillez y bajo coste inicial. Sin embargo, conforme el proyecto crece, muchas personas se preguntan si no sería mejor dar el salto a una sociedad, y más concretamente a una Sociedad Limitada Unipersonal (SLU).
Si estás en ese punto de evolución profesional o simplemente quieres emprender desde el principio de forma más estructurada, este artículo te interesa. Vamos a explicarte de forma clara:
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Qué es una Sociedad Limitada Unipersonal
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En qué se diferencia del autónomo
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Cuáles son sus ventajas e inconvenientes
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Y cómo puedes crearla paso a paso
¿Qué es una Sociedad Limitada Unipersonal (SLU)?
Una Sociedad Limitada Unipersonal es una empresa de responsabilidad limitada con un único socio. Es decir, tiene las mismas características que una Sociedad Limitada (SL), pero con la particularidad de que toda la propiedad está en manos de una sola persona (ya sea física o jurídica).
Este tipo de sociedad está regulada por la Ley de Sociedades de Capital y es completamente legal, habitual y válida para todo tipo de negocios, desde consultorías hasta comercio electrónico, servicios técnicos, inmobiliarias o empresas de reformas.
¿Y qué implica eso de “responsabilidad limitada”?
Que en caso de deudas o problemas legales, respondes solo con el capital aportado a la sociedad, no con tu patrimonio personal (salvo casos muy excepcionales).
Diferencias clave entre SLU y autónomo
Aspecto | Autónomo | Sociedad Limitada Unipersonal |
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Forma jurídica | Persona física | Persona jurídica |
Responsabilidad | Ilimitada (responde con todo) | Limitada al capital aportado |
Fiscalidad | IRPF | Impuesto de Sociedades (25%) |
Costes de constitución | Casi nulos | Alrededor de 300-600 € |
Imagen profesional | Más informal | Más profesional |
Obligaciones contables | Simples | Más complejas |
Seguridad Social | Cuota de autónomo | Cuota autónomo societario |
¿Cuándo conviene más una SLU que ser autónomo?
Aunque ser autónomo tiene muchas ventajas al principio (menos papeleo, menos costes iniciales), hay situaciones concretas en las que es más recomendable optar por una SLU. Vamos a verlas:
1. Cuando facturas más de 40.000–50.000 € al año
Si tus beneficios son elevados, como autónomo puedes acabar pagando más IRPF que el 25% que se paga con una SLU a través del Impuesto de Sociedades. Aquí es donde el ahorro fiscal empieza a compensar.
2. Si quieres proteger tu patrimonio personal
Como autónomo, si surge una deuda o un problema con Hacienda o un cliente, respondes con todos tus bienes personales. En una SLU, esa responsabilidad está limitada al capital social, lo cual es una red de seguridad.
3. Si quieres tener una imagen más profesional
Muchas empresas, proveedores o clientes grandes prefieren trabajar con sociedades en lugar de con autónomos. Tener una SLU puede abrirte más puertas, especialmente si buscas contratos públicos, colaboraciones o quieres escalar tu negocio.
4. Si planeas crecer o contratar trabajadores
Al convertirte en una sociedad, puedes contratar empleados con más facilidad, gestionar nóminas y beneficiarte de ciertas deducciones y bonificaciones empresariales. También puedes integrar nuevos socios en el futuro si lo deseas.
Cómo crear una Sociedad Limitada Unipersonal paso a paso
Aunque constituir una SLU no es complicado, requiere seguir una serie de pasos y trámites legales. Aquí te los resumimos:
1. Escoge el nombre de tu sociedad
Debe ser único y no estar registrado por otra empresa. Puedes comprobarlo en el Registro Mercantil Central y pedir un certificado de denominación social.
2. Abre una cuenta bancaria a nombre de la sociedad
Tendrás que ingresar el capital mínimo de 3.000 € (puede ser en metálico o en bienes), y el banco te emitirá un certificado del ingreso, que necesitarás para el notario.
3. Redacta los estatutos sociales
Aquí se establecen las normas de funcionamiento de la sociedad: actividad, domicilio, órganos de gobierno, reparto de beneficios, etc. Si no sabes cómo hacerlo, una asesoría especializada puede ayudarte.
4. Firma la escritura de constitución ante notario
Es el documento oficial que da vida legal a tu SLU. Debes presentar la reserva de nombre, el certificado bancario, los estatutos y tu DNI.
5. Obtén el NIF provisional
La Agencia Tributaria te dará un NIF temporal que luego se convertirá en definitivo.
6. Inscribe la sociedad en el Registro Mercantil
Este paso convierte tu SLU en una entidad jurídica formal. A partir de aquí, podrás operar legalmente.
7. Alta en Hacienda y Seguridad Social
Deberás darte de alta en los epígrafes de actividad del IAE, presentar el modelo 036, y darte de alta como autónomo societario en la Seguridad Social.
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Como habrás visto, crear una Sociedad Limitada Unipersonal no es difícil, pero sí implica trámites, plazos y conocimientos técnicos. Por eso, si no quieres complicarte ni cometer errores, lo más recomendable es dejarlo en manos de profesionales. Solicita información en https://apfconsultores.es/sociedad-limitada-unipersonal/
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