En el campo arquitectónico, la maquetación se hace para presentar una idealización objetiva de un proyecto a efectuar, un edificio ya existente o bien parte de este. Las maquetas se pueden efectuar a múltiples escalas, en dependencia de su finalidad, el grado de detalle que se quiera exponer, el tamaño del proyecto o bien edificio, etc.; y múltiples materiales procurando en todo momento utilizar aquellos que dejen reproducir fielmente el proyecto, siendo recomendable el uso de materiales de simple moldeamiento y manipulación.
Es esencial, la realización de maquetas de casas en el campo arquitectónico, para una completa comprensión del edificio, por una parte en la etapa estudiantil, que nos acerca a la idea de que “todo lo que se dibuja, se construye”; aparte de en el mundo laboral con la intención de que el usuario, sin tener base técnica, tenga una aproximación del proyecto a edificar, o bien modificación. Uno de los sentidos de la maqueta puede ser ver el diseño en su conjunto, y poder corregir o bien corregir aspectos que no son de agrado del usuario, arquitecto técnico, o, el estudiante.
Frente a la realización de las maquetas de casas nos encaramos a determinados interrogantes, ¿pueden las impresiones 3D terminar con la ejecución física? Las maquetas, por norma general y durante la historia, se han efectuado a mano, habituados a cambios continuos y novedades técnicas, se puede llegar a pensar en que las impresiones 3D podrían mudar la presentación de los proyectos con maquetas, mas creo que la contestación es un no definitivo.
Las maquetas jamás van a poder ser reemplazadas, ni por perspectivas de forma perfecta coloreadas, ni por visitas virtuales hechas por los modernos ordenadores, en suma, son solo eso: virtuales y si alguien desea estimar, por servirnos de un ejemplo, la distribución de una residencia, el profano siempre y en toda circunstancia precisa “verlo”. Lo esencial es amoldarse a todas y cada una estas muy nuevas técnicas y sujetarlas para nuestro oficio/afición.
Otro interrogante puede darse por la escala conveniente de nuestro proyecto. La escala conveniente de la maqueta viene dada por la utilización y comprensión que se quiera trasmitir con esta. Una maqueta de plano de situación, por poner un ejemplo, se efectuaría a una escala pequeñísima y con poca precisión de detalle, se podría edificar a 1:500. Por otra parte una escala a 1:300-1:200 se requiere mayor grado de detalle.
Depende aparte del modelo real que se quiera maquetar, una parcela de 100m2 reales, por poner un ejemplo, se debería suministrar una enorme grado de detalle a una escala 1:50-1:20.
Tipología de maquetas
En dependencia de la forma de realizar una maqueta, se distinguen distintos modelos que forman una parte del diseño y ayudan a poder delimitar sencillamente los elementos terminantes y los modificables en un proyecto. Estos elementos básicos volumétricos o bien lineales se usan, por servirnos de un ejemplo para representar edificios en una maqueta urbanística, fachadas y muros en una maqueta de la sección de un edificio, y pilares o bien mallas espaciales en la maqueta de una estructura. Se efectúan a lo largo de 3 fases:
1ª Fase: ante proyecto croquis de idea básica. Maqueta de término
2ª Fase: Proyecto básico. Maqueta de trabajo
3ª Fase: Ejecución. Proyecto de ejecución