Es prácticamente misión imposible avanzar en la decoración de un piso en verano.
Preciso de alguien que me ayude para hacer gran parte de las labores, como desmontar algún mueble o bien bajar algún trasto a la calle. Por tanto seguiremos avanzando poquito a poco.

Menos para gastar en decoración. En esta nueva etapa, aparte de algo tacaños perseguimos de manera compulsiva el ahorro, la baratija y la reutilización de objetos/muebles.
Una de las cosas más básicas en todas las casas, es el sofá. El de ahora no es para nada cómodo y está bastante viejo. Además de esto está cubierto con una funda.

Lo peor de él, es algo básico para nosotros: no podemos estirarnos!!!
Con lo que optamos por hacer una pequeña inversión y buscar un sofá en condiciones. Enseguida, rechacé la idea de retapizar uno viejo, pues echando cuentas si adquirimos uno viejo, deberemos invertir unos ciento cincuenta euros sólo en cambiar las espumas y retapizarlo.

Conque opté por la opción B: buscar uno barato.
Me empapé de catálogos, busqué por la red e inclusive me aproximé a Ikea. Todo cuanto hallaba se iba del presupuesto, en tanto que buscaba algo muy concreto: un sofá como el que tengo en casa, pero que además de esto que tuviese una chaise longue.

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Así que, las condiciones que debía reunir el nuevo sofá eran:
* Material: de piel (bueno, se admite polipiel o similar)
* Color: Cobrizo.
* La chaise longue.

El porqué de esa manía, es que tenemos de ese material y es idóneo para los que poseemos animales, puesto que los pelos no se enganchan en él y se limpia con gamuza, nada de retirar fundas para lavar. El tema del color es una alternativa personal que me agrada, sin más ni más.
Como no hallaba ninguno nuevo, que se amoldara me dió por mirar en los sofas baratos en Madrid de la página web de Vacia tu Casa y gracias a los filtros enseguida encontré múltiples opciones. En verdad me planté ante muchos resultados. Sofás de todos y cada uno de los tamaños, costos y colores que te puedas imaginar.

Localicé uno que lo tenía todo:
Era justo el modelo que buscaba. Tal vez me hubiese agradado uno con asientos extraibles, pero su costo era tan ajustado que no se podía pedir más de él.
Estaba a unos pocos minutos de mi casa.
Además de esto el vendedor tiene Whatsapp, lo que es una ventaja, puesto que es considerablemente más rápido que el e-mail y cómodo que las llamadas. Le escribí preguntando por el sofá y al instante me respondió. Lo terminaba de publicar y no se esperaba la velocidad del contacto. Quedamos para ver los sofas baratos Madrid. Y sí, ese día volvimos a casa con el sofá, que debo decir que estaba más que impecable y el vendedor se lo quitaba de encima en tanto que se cambiaba a un piso donde ya existía uno más grande.

El trato con él fue fabuloso, un chaval de lo más agradable (y limpio, lo que se agradece cuando uno compra una pertenencia de otra persona).
Lo pusimos en el comedor nada más llegar y orgullosos de la adquisición nos estiramos. Por fín podíamos tumbarnos.